29.1.12

Joder, joder, joder. Estás despertando en mí ese sentimiento, el que odio más que nada, aunque se dice que es muy bonito. ¿Bonito? Por dios, esas ganas desesperadas de verte, hablar contigo, y no poder; sonreír de la forma mas gilipollas cuando hablan de ti; el no poder pensar en otra cosa que en ti, en el punto en el que dormir es el mayor descanso del cerebro, pero aun así soñar contigo, y despertarte pensando en el sueño que has tenido, porque se queda en eso, un sueño, y por eso, derrumbarte, llegar incluso a llorar porque nunca te tendré. ¿Esto es bonito? Vamos, no me jodas… esto es una puta pesadez, que otros llaman obsesión, y dicen que te comprenden, pero no. Cada uno quiere a su manera, cada uno sabe lo que tiene en su cerebro, y nunca se llega a entender del todo el porqué, así que no te pueden ayudar… Ahora, ¿quien mierda inventó este sentimiento? Es horrible, joder.

Dímelo.

Dime que me quieres, que esto es un simple sueño; eso es, un mal sueño. Dime que estas con ella por estar con alguien, pero que cuando despierte, lo primero que veré serán tus ojos, tu sonrisa. Y que las primeras palabras que resonarán en mis oídos serán ‘Tranquila, estoy aquí. Buenos días, princesa’, y ahí acariciarás mi pelo, me abrazarás y después de hacerme sentir la chica más afortunada del mundo, me besarás; así, suavemente. Dímelo, por favor.

27.1.12

-Puede que lo quiera...
+ ¿Cuánto?
-Más de lo que esperaba, supongo.
+ Descríbeme eso.
-Pues llevo días que no puedo dejar de pensar en él, que los latidos de mi corazón llevan un ritmo más fuerte de lo normal, hace días que siento como el dolor de no tenerlo conmigo me mata. Cuando lo veo una sonrisa profunda ilumina mi rostro y me puede alegrar los días más negros. Sueño con que mis labios se rocen con los suyos, tengo ganas de luchar por un te quiero.
+ No lo quieres.
-Si que lo quiero...
+ No, estás enamorada.

Ya he sufrido bastante, mi almohada ya ha escuchado demasiadas historias tristes que jamás acabaron bien. Ya estoy harta de llorar hasta sin ganas, de querer morir y perderlo todo, incluso la felicidad. Se acabó. Ahora me toca disfrutar, me toca vivir, sonreír, y no dejar nunca la felicidad de lado. Quiero ser como una niña pequeña, quiero volver a ser inocente y feliz; pero con una diferencia. Antes jugaba con mis muñecas y me perdía en un mundo de ilusiones; ahora... Me perderé en un mundo de música, diversión, amigos y pistas de baile. Pasearé por la playa temprano, pero no por haber madrugado, si no por no haberme acostado todavía. Andaré descalza por la calle, no por ser pobre, sino por dolerme los pies de los tacones. Ya es mi turno. Felicidad, encantada de conocerte :)

Y sí, yo también tengo una mancha de nacimiento; también me he enamorado de alguien imposible; también he pasado gran parte de mis mejores momentos con mis amigos; también he jugado con muñecas; también le he dado un pescozón ha alguien cuando ha dicho una tontería; también he pedido un deseo cuando pasaba una estrella fugaz; también he dejado un diente debajo de la almohada para que el ratoncito Pérez me lo cambiara por un regalo; también he mirado debajo de la cama por si había un monstruo; también he comido galletas a escondidas; en fin, yo también he sido pequeña... y creo que lo sigo siendo para ciertas cosas.


Cuando era pequeña me imaginaba la vida como los cuentos que mi madre, todas las noches, me leía. Un príncipe azul se iba a enamorar tan perdidamente de mí como yo de él. Nos iríamos en caballo a un castillo y comeríamos perdices. Pero a medida que vas creciendo te vas dando cuenta que la vida no es como los cuentos de hadas y que los príncipes azules, al final, se acaban volviendo grises.

22.1.12

-Has cambiado.
+ ¿Sí? Pues yo no me noto nada..
- Sí. Desde hace unos días, te estás convirtiendo en algo que no eras. No sonríes igual, y pasas más de las cosas, aunque en el fondo sabes que te fastidian. Es raro..
+ Jajaja, que no, de verdad. No he cambiado, serán paranoias tuyas.
- Que no, de verdad; has cambiado. Lo que no sé, es el por qué.
+ Bueno, quizás haya cambiado algo.. pero estos días han sido difíciles, aunque tú no lo sepas. Entiéndeme, hay gente que me ha mostrado como es en realidad, y eso me hace reflexionar. Yo no he cambiado, la gente, me ha cambiado a mi. 

21.1.12

20.1.12

¿Sabes? Me llamarás idiota o ilusa, pero creía que esta vez, sería de verdad. Y de nuevo, me he dado de morros contra el suelo al tropezar. Sé que dije una y no más, pero no lo he podido evitar. He vuelto a caer; y sé que no me ayudarás a levantarme, pero no importa, ya me levantaré sola. Aunque.. nadie me dijo que la segunda vez doliera tanto o más incluso que la anterior.



14.1.12

Elige tu color.

Desde siempre, esta vida se ha podido ver de dos colores: negro y rosa. Que si lo veías todo de negro, eras negativo; y si la veías de rosa, positivo. Pues bien, esto no es así. La vida se ve en colores, que para eso tienes los ojos, que diferencian el púrpura del naranja, el gris del blanco... Da igual que seas daltónico. Sigues viendo colorines, y no solo el negro y el rosa, ni en blanco y negro, ni en sepia. Cada uno puede elegir de qué color ve su vida. Dicen que, el verde da esperanza; el amarillo, felicidad; el azul, tranquilidad; y así todos. La cuestión es.. ¿de qué color es tu vida

7.1.12

Mi sueño es quererte, dejar de ser inerte; ser veterana y estar condecorada en esta dura lucha que mantengo con tus labios.

2.1.12

Nada ha cambiado.

Le das la bienvenida al año nuevo segura de que este será tu año, por el simple hecho de que sonríes sin parar, y parece que tienes causas para hacerlo, vaya. Pero, al poco tiempo, algo sucede. Algo te abre los ojos, y te das cuenta de que, este, será un año normal, puede que incluso peor que el anterior; ves que ese año que creías que sería tu año, que te ibas a comer el mundo, el mundo se te ha quedado demasiado grande, y no se puede comer. Todas esas ilusiones, se han caído de repente, y te has quedado sola de nuevo. Date cuenta, es un año normal, siempre será igual.

1.1.12

2012.




Llevo mucho tiempo pensando mis deseos para el año nuevo; y es que, son 366 días los que se nos vienen por delante. 366 días, pero millones de momentos por vivir. Lágrimas, sonrisas, guiños, besos, abrazos, sensaciones nuevas, palabras, miradas, fiestas, momentos aburridos.. Y, he llegado a la decisión, de que, este año, simplemente pido, que estés conmigo.